Explosión
de color con leche, colorante y jabón
-
Colorante alimentario líquido (de al menos tres colores distintos).
- Un
plato (un poco hondo).
- Leche.
- Jabón
quitagrasas (el del lavavajillas, por ejemplo).
- Un
bastoncillo (para los oídos).
Procedimiento:
Primero, vertemos un poco de
leche en un plato. La leche puede ser entera o desnatada, pero
tenemos que tener en cuenta que el efecto en cada una de ellas será diferente.
Podemos probar poniendo cada una en un plato para ver la diferencia o
simplemente coger la primera que encontremos en casa.
A continuación, echamos un par de
gotas de cada colorante en el centro del plato, lo más juntas
posible pero sin echar unas encima de otras.
Después, cogemos el bastoncillo y
probamos a tocar el centro del plato con un extremo. Como
comprobaremos, no ocurre nada. Ahora, mojamos el otro extremo en jabón y
volvemos a tocar el centro.
Esta vez sí, los colores empezarán
a moverse rápidamente, alejándose de la punta del bastoncillo, dibujando formas
variadas. Si seguimos tocando, aparecerán nuevas figuras y mezclas
de colores. Aquí es donde ustedes se lo pasarán en grande intentando elaborar
el mejor diseño.
Explicación:
Además de
servirnos como base en blanco para nuestro "dibujo", la leche consigue
que los colorantes no se disuelvan en ella gracias a las grasas que
contiene, las cuales los mantienen concentrados. También actúa aquí
una de las principales características del agua, la llamada tensión superficial.
Este vistoso efecto se debe a que el jabón es un repelente de grasas y,
puesto que los colorantes suelen contener grasas animales, los
repele una y otra vez. Además, al introducir el bastoncillo en la leche rompemos la
tensión superficial, lo que facilita la rápida separación de los colores.
Imágenes de este experimento
1ro sec. 2015
Divirtiéndonos con la ciencia
Algunas reacciones de este experimento
La ciencia divertida
Empezando con el experimento.
A continuación, Algunas fijaras formadas después de hacer contacto con el lava-vajilla